CORONA FORMAL DE LA
SANTA OCTAVA DE CONSAGRACIÓN A DIOS NUESTRO PADRE
(Con
Meditaciones)
Oración Preparatoria para invocar la Presencia de Dios nuestro
Padre.
“Amado PADRE”, mi Creador
y mi Dios: Tú prometiste que en todo lugar en el cual se honrara Tu Nombre, vendrías
y nos bendecirías. ¡Oh, PADRE!, levántate y ven a descansar en nosotros Tus
hijos. Revístenos de salvación y déjanos gozar de Tu Bondad. Por favor, no
desvíes nuestros rostros de Tu Presencia. Si hemos encontrado favor ante Tu
vista, muéstranos Tu Rostro, a fin de poder conocerte y encontrar gracia ante
Tus Ojos. Por favor, háblanos ahora como hablaste a Moisés: como un hombre
habla a su amigo. Haz que en este día se sepa que Tú Eres el “Padre de toda la
Humanidad”, capaz de hacer que los corazones de todos se vuelvan a TI, y que se
sepa que nosotros somos Tus hijos, deseosos de hacer Tu Voluntad en todo.
Respóndenos, Señor, contéstanos, de modo que todos Tus hijos podamos saber que
Tú Eres el único DIOS y PADRE de la humanidad. Como hijos pródigos, sólo
deseamos volver a Tu Casa a estar Contigo. A medida que nos acerquemos, PADRE,
por favor corre hacia nosotros para encontrarnos. Y en el Amor incondicional y
compasivo que nos ofreces, “abrázanos y bésanos.” Como María, Tu Sierva, y
Jesús, Tu Hijo, Te amamos, PADRE, y nos damos nosotros mismos a Ti.
Siguiendo a
los que nos enviaste para que nos mostraran el CAMINO a CASA, nosotros ahora,
libremente nos Consagramos a Ti diciendo: Con María, nuestra Madre: “Hágase
conmigo según Tu Palabra”. Por medio de Jesús, nuestro Dios y Salvador: “No se
haga como yo quiera, sino como Tú quieras”. En el Espíritu Santo, nuestro Dios
Santificador: “ABBA, PADRE”. Jesús prometió que cuando dos o tres se juntaran
en Su Nombre, Él estaría en medio de ellos. Así como Jesús está en Ti y Tú en
Jesús, y como Jesús es la Vid y nosotros los sarmientos: Quédate con nosotros
ahora y por medio de Tu Santo Espíritu, vive en nosotros siempre, como templos
vivos. Bendícenos, PADRE, y camina en medio de nosotros, Tus hijos. Y permite
que Tu Gloria descienda sobre nosotros siempre como el fuego transformante de
Tu Ternura, Amor y Misericordia, ahora y por siempre. Amén.
En la Medalla de la Santa Octava de Consagración a Dios Nuestro
Padre:
En el Nombre del PADRE,
del HIJO y del ESPÍRITU SANTO. Amén.
Amadísimo Dios, PADRE
Nuestro, humildemente Te pido que en el camino de retorno hacia Ti, Tus Santos
Ángeles me protejan y guíen; que Tus Benditos
Santos del Cielo intercedan por mí, y que Tus Almas sufrientes en el
Purgatorio rueguen por mí, así como yo oro por ellas ahora. Amén.
En las tres cuentas doradas:
Cuenta 1: Dios
Te salve María...
Cuenta 2: Jesús,
mi Dios y mi Salvador, tanto me has amado, has muerto por mí en la Cruz, a fin
de que yo también pueda retornar a la CASA del PADRE y estar junto a Él en el
Cielo... Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida... A través de Tu Santa
Eucaristía, por favor, sostenme y acompáñame en el camino de retorno a CASA…
Amén.
Cuenta 3: Espíritu
Santo, mi Dios y mi Santificador, Jesús Te envió por mí, a fin de que yo pueda retornar
a la CASA del PADRE, por favor, purifícame y límpiame. Lléname con Tu Luz
Divina y con Tu Amor para que la Presencia de DIOS pueda habitar en mí. Amén.
PRIMERA OCTAVA MAYOR: (En
la cuenta dorada)
LA DESOBEDIENCIA Y EL
EXILIO DE LOS HIJOS DE DIOS, NUESTRO PADRE.
Meditemos en:
a) Adán
y Eva escogen no hacer la voluntad de Dios, Nuestro Padre.
b) Su
exilio del aquel Paraíso que Dios había creado para ellos.
c) La
Promesa del Padre de que “la Mujer” — María—, triunfaría un día “aplastando la
cabeza” de la serpiente que los había engañado induciéndolos a la
desobediencia.
Al principio, DIOS Nuestro
PADRE estaba con nosotros en el Paraíso que había creado para nosotros: El
Paraíso de Su Divina Voluntad. Seducidos por Satanás, Adán y Eva decidieron no
seguir la Voluntad de Dios, por eso fueron alejados del Paraíso, negándoseles
la Presencia íntima de Dios.
Sin embargo, nuestro Padre
prometió que “la Mujer” derrotaría finalmente el mal que había causado esta
separación; el mal de decir ‘NO’ a la Voluntad de DIOS”. (Gn 2:8 y 3:23)
Padre Nuestro, que estás en el Cielo…
OCTAVA MENOR (En las ocho cuentas rojas)
Cuenta 1: En
alabanza, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 2: En
agradecimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 3: Como
ofrenda, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 4: En
arrepentimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 5: Por
mi Herencia, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 6: Al
decirte SÍ, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 7: En
fidelidad, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 8: En
Consagración, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
SEGUNDA OCTAVA MAYOR:
(En la cuenta dorada)
LA PRESENCIA DE DIOS
NUESTRO PADRE EN LA ERA DEL ANTIGUO TESTAMENTO.
Meditemos
en:
Aunque los hijos de Dios
fueron expulsados del Paraíso por haber escogido no hacer la Voluntad de Dios,
Dios nunca los abandonó. Él estuvo presente con ellos, desde el comienzo. En
tiempos del Antiguo Testamento, Él manifestó Su Presencia a través de Su propia
Voz, las palabras de Sus profetas, en la zarza ardiendo, en la columna de humo
y en el Arca de la Alianza. Después que DIOS liberó a Sus hijos del yugo
egipcio. ÉL pidió que celebraran la Fiesta de los Tabernáculos durante ocho
días cada año. ÉL quería que el pueblo recordara que Dios los amaba, que los
había salvado y que estaba Presente entre ellos.
Luego, cuando Dios estuvo
presente en el ARCA de la Alianza, Salomón construyó un magnífico templo para
darle albergue. Y celebró entonces una Fiesta de Dedicación de ocho días, como
preparación para la Presencia de DIOS en el Templo. Y DIOS respondió
manifestando Su Presencia de manera tangible y poderosa.
Al final del Antiguo
Testamento, los Macabeos restituyeron la Fiesta de los Ocho Días para Purificar
y dedicar nuevamente el Templo, que había sido profanado por medio de
influencias paganas, de modo que la Presencia de DIOS pudiera habitar con ellos
una vez más. (Lv. 8:3336; 9:1-24; 23:33-43; 2 Cro. 7:1-9; 2 M 2:1-12).
Padre Nuestro, que estás en el Cielo…
OCTAVA MENOR (En las ocho cuentas rojas)
Cuenta 1: En
alabanza, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 2: En
agradecimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 3: Como
ofrenda, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 4: En
arrepentimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 5: Por
mi Herencia, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 6: Al
decirte SÍ, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 7: En
fidelidad, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 8: En
Consagración, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
TERCERA OCTAVA MAYOR:
(En la cuenta dorada)
EL FIAT DE MARÍA, NUESTRA MADRE.
Meditemos en:
a) El
“Triunfante” Fiat de María, Su “SÍ” a la Voluntad de DIOS.
b) Cómo
Ella se convirtió en la “NUEVA ARCA”, un Tabernáculo viviente para la Presencia
de Dios, manifestada de nuevo: en JESÚS, la Segunda Persona de la Santísima
Trinidad — el SALVADOR de los hijos de Dios, Nuestro Padre.
MARÍA dio Su “SÍ” cuando
el Arcángel Gabriel Le preguntó si sería la MADRE del HIJO de DIOS. EL ESPÍRITU
SANTO vino sobre ELLA y el Poder de DIOS, Nuestro PADRE, La cubrió con SU
SOMBRA. Al decir “SÍ” a la Voluntad de DIOS, MARÍA, la Mujer, dio espacio a la
Presencia de DIOS en una Nueva Forma.
Ella realmente Se
convirtió en la “NUEVA ARCA”, un Tabernáculo viviente de JESÚS, la Segunda
Persona de la Santísima Trinidad —el SALVADOR de la
Humanidad— Quien, con la
cooperación de Su Madre, reintegraría a los exiliados Hijos de Dios a su PADRE.
(Lucas 1, 2637).
Padre Nuestro, que estás en el Cielo…
OCTAVA MENOR
(En las ocho cuentas
rojas)
Cuenta 1: En
alabanza, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 2: En
agradecimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 3: Como
ofrenda, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 4: En
arrepentimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 5: Por
mi Herencia, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 6: Al
decirte SÍ, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 7: En
fidelidad, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 8: En
Consagración, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
CUARTA OCTAVA MAYOR:
(En la cuenta dorada)
EL FIAT DE JESÚS,
NUESTRO SALVADOR
—HIJO DE DIOS Y SEGUNDA PERSONA DE LA
SANTÍSIMA TRINIDAD—.
Meditemos en:
a) El
Fiat de JESÚS, Su “Sí” a la Voluntad de Dios.
b) Cómo
DIOS, Nuestro PADRE, envió a JESÚS para salvarnos y llevarnos de retorno a Su
lado, al Hogar Divino.
JESÚS dio Su “SÍ” durante
toda Su Vida. Él ofreció Su Fiat a Dios, Nuestro Padre, durante Su Agonía en el
Huerto de Getsemaní: “PADRE, si es posible, pase de Mí este cáliz, pero no se
haga mi voluntad, sino la Tuya.” (Mt. 26, 39).
Por medio de Su Pasión,
Muerte y Resurrección, JESÚS nos redimió, derrotando el pecado (decirle no a la
Voluntad de Dios) y la muerte (el exilio y la separación de Dios) que Satanás
introdujo en el mundo. A través de JESÚS, Su Iglesia y Sus Sacramentos,
nosotros podemos ahora regresar a DIOS, Nuestro PADRE, y tener la Vida Eterna
(Jn. 14:1-14).
Padre Nuestro, que estás en el Cielo…
OCTAVA MENOR
(En las ocho cuentas rojas)
Cuenta 1: En
alabanza, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 2: En
agradecimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 3: Como
ofrenda, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 4: En
arrepentimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 5: Por
mi Herencia, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 6: Al
decirte SÍ, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 7: En
fidelidad, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 8: En
Consagración, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
QUINTA OCTAVA MAYOR:
(En la cuenta dorada)
EL ENVÍO DEL ESPÍRITU
SANTO, NUESTRO SANTIFICADOR —EL ESPÍRITU DE DIOS Y TERCERA PERSONA DE LA
SANTÍSIMA TRINIDAD—.
Meditemos en:
Cómo JESÚS, después de
haber completado la Misión que Le había encomendado Dios, Nuestro Padre, Le pidió
que enviara el ESPÍRITU SANTO, una nueva manifestación de DIOS revelada —LA
TERCERA PERSONA de la TRINIDAD—.
EL ESPÍRITU SANTO fue enviado para:
a) Guiarnos
en nuestro camino de regreso a Nuestro PADRE…
b) Para
purificarnos y depurarnos, de modo que pudiéramos llegar a ser tabernáculos
vivientes de la Presencia de DIOS que mora en nosotros.
Antes de ascender a Su
PADRE, JESÚS prometió que no nos dejaría huérfanos. ÉL Le pidió a DIOS, Nuestro
PADRE, que nos enviara al ESPÍRITU SANTO. Haciendo esto, DIOS podía otra vez
estar presente con nosotros de una manera nueva.
Ahora Le era posible a
Dios, no sólo estar “CON” nosotros (como en los tiempos del Antiguo
Testamento), sino “EN” nosotros. (Jn. 14, 16-17).
Padre Nuestro, que estás en el Cielo…
OCTAVA MENOR
(En las ocho cuentas rojas)
Cuenta 1: En
alabanza, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 2: En
agradecimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 3: Como
ofrenda, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 4: En
arrepentimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 5: Por
mi Herencia, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 6: Al
decirte SÍ, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 7: En
fidelidad, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 8: En
Consagración, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
SEXTA OCTAVA MAYOR:
(En la cuenta dorada)
LA DECISIÓN DE LOS HIJOS PRÓDIGOS DE DIOS, DE REGRESAR A SU
PADRE.
Meditemos en:
a) Cómo
todos nosotros somos hijos pródigos de DIOS, Nuestro PADRE.
b) Cómo
Él nos ha proporcionado, a cada uno de nosotros, la oportunidad de hacer una
elección de libre voluntad para regresar a ÉL. Como hijos pródigos de DIOS,
Nuestro PADRE, nos da la oportunidad (individual y colectivamente) de hacer una
sincera decisión de libre voluntad, de regresar a la CASA DEL PADRE; esto
significa decidirnos a apartarnos de nuestra propia voluntad, de nuestra propia
vida pecaminosa, de nuestro propio espíritu mundano, y “CONVERTIRNOS”, o
regresar a la Presencia de Dios, Nuestro Padre (Lc. 15:11-24).
Padre Nuestro, que estás en el Cielo…
OCTAVA MENOR
(En las ocho cuentas rojas)
Cuenta 1: En
alabanza, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 2: En
agradecimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 3: Como
ofrenda, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 4: En
arrepentimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 5: Por
mi Herencia, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 6: Al
decirte SÍ, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 7: En
fidelidad, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 8: En
Consagración, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
SÉPTIMA OCTAVA MAYOR:
(En la cuenta dorada)
EL FIAT DE LOS HIJOS DE DIOS, NUESTRO PADRE, INDIVIDUALMENTE Y
COMO CUERPO DE CRISTO.
Meditemos en:
Cómo, consagrándonos
nosotros a DIOS, Nuestro PADRE, y diciéndole “Sí”, incondicionalmente a Su
Voluntad, encontramos el camino de vuelta a Casa, a Su lado —nos convertimos en
tabernáculos vivientes de la Presencia Divina que mora en nosotros.
Al decirle el “Sí” a DIOS,
Nuestro PADRE, al aceptar cumplir Su Voluntad en todo, al entregarnos completamente
a Él, Dios viene a habitar en nosotros y nosotros a habitar en Él —estamos en
CASA con Nuestro PADRE—. Nos convertimos en templos del Dios Viviente (2 Cor.
6, 16). En un sentido, el Cielo y la tierra se unen:
“Venga a nosotros Tu
Reino. Hágase Tu Voluntad en la tierra como en el Cielo” (Mt 6:10).
Padre Nuestro, que estás en el Cielo…
OCTAVA MENOR
(En las ocho cuentas rojas)
Cuenta 1: En
alabanza, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 2: En
agradecimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 3: Como
ofrenda, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 4: En
arrepentimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 5: Por
mi Herencia, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 6: Al
decirte SÍ, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 7: En
fidelidad, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 8: En
Consagración, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
OCTAVA - OCTAVA MAYOR:
(En la cuenta dorada)
LA VENIDA DE LA NUEVA JERUSALÉN.
Meditemos en:
La eventual conclusión de
la Historia de la Salvación, —LA NUEVA JERUSALÉN— prometida en el Libro del
Apocalipsis, cuando el Cielo y la Tierra sean transformados, cuando la
humanidad sea finalmente restaurada a DIOS, Nuestro PADRE, y cuando DIOS
manifieste Su PRESENCIA y habite con Sus hijos para siempre de una nueva forma:
“Entonces vi un Cielo
Nuevo y una Tierra Nueva; ya que el primer cielo y la primera tierra habían desaparecido,
y el mar ya no existía. Y vi la Ciudad Santa, la NUEVA JERUSALÉN, que descendía
del Cielo, del lado de Dios, ataviada como una esposa para Su Esposo. Y oí una
gran Voz que decía desde el Trono: “He aquí el Tabernáculo de Dios entre los
hombres. Él habitará con ellos; ellos serán Su pueblo, y Dios mismo morará con
ellos; Él enjugará todas las lágrimas de sus ojos, y la muerte no existirá, y
ya no habrá más luto, ni llanto, ni dolor, porque todo esto es ya pasado. Y el
que estaba sentado en el Trono, dijo: “He aquí que hago nuevas todas las
cosas.” Y dijo: “Escribe, porque éstas son palabras fieles y verdaderas.”
Me dijo: “¡Hecho está!, Yo
Soy el Alfa y el Omega, el Principio y el Fin. Al sediento le daré gratuitamente
de la fuente del agua de la vida… El que venciere heredará estas cosas, y Yo
seré su DIOS, y él será Mi hijo.” (Ap. 21, 1-7)
Padre Nuestro, que estás en el Cielo…
OCTAVA MENOR
(En las ocho cuentas rojas)
Cuenta 1: En
alabanza, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 2: En
agradecimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 3: Como
ofrenda, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 4: En
arrepentimiento, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 5: Por
mi Herencia, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 6: Al
decirte SÍ, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 7: En
fidelidad, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
Cuenta 8: En
Consagración, Te amo, PADRE, y me doy completamente a Ti.
En la Medalla de la Santa Octava de Consagración a Dios Nuestro
Padre:
ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN A DIOS PADRE
(Para todos los días)
PADRE amado, por favor,
acepta el ofrecimiento de todo mi ser: cuerpo, mente y espíritu. Te alabo por
Tu Creación, por Tus Obras y Maravillas. Te agradezco por darme la vida y por
todo lo que has hecho por mí. Te ofrezco, todo aquello que con tanta generosidad
me has concedido. Con toda sinceridad, me arrepiento de no conocerte, amarte,
servirte ni honrarte como debería… En esta oportunidad quiero asumir mi
herencia como hijo Tuyo
(a), con todo el gozo y responsabilidades que
correspondan… Te doy mi “SÍ” para que puedas disponer de mí como un instrumento
de Tu Divina Voluntad.
Hago la solemne promesa de
serte fiel y Te pido me concedas la gracia de la firmeza y la perseverancia en
mi Fe.
PADRE mío, el más amado,
cuidadoso y misericordioso de todos los PADRES; en
Tu Divina Presencia,
proclamo sinceramente mi amor por TI. Te ofrezco todo mí ser y toda mi familia…
Solemnemente me Consagro a TI junto a los míos ahora y por siempre.
PADRE AMADO, como Tu hijo
(a), te pido:
Que envíes a MARÍA, para
que me conduzca hacia JESÚS y que JESÚS me envíe el ESPÍRITU SANTO, para que
ELLOS puedan llevarme ante TI.
Que Tú puedas vivir en mí
y conmigo —un templo vivo preparado por MARÍA, dedicado por JESÚS y purificado
por el ESPÍRITU SANTO… Permite que pueda estar siempre en Ti y Contigo.
Que me concedas la gracia
de ser un (a) auténtico (a) hijo (a) Tuyo (a), un amigo íntimo y verdadero, uno
de los que Te ama sobre todas las cosas.
Y cuando vengas a
recogerme en mi último momento, me lleves a Tu Hogar para estar Contigo… Te
pido, además, PADRE, por el bien de la humanidad: Ten Misericordia de todos Tus
hijos —en su pasado, presente y futuro. Trae la Paz al mundo y reúne a todos
Tus hijos alrededor Tuyo. Haz que venga a nosotros Tu Reino y se haga Tu
Voluntad en la Tierra como en el Cielo… Amén.
LETANÍAS DE LA SANTA OCTAVA DE CONSAGRACIÓN A DIOS NUESTRO PADRE
(Para todos los días)
1. Señor, ten
Misericordia.
2. Señor, ten
Misericordia.
3. Cristo, ten
Misericordia.
4. Cristo, ten
Misericordia.
5. Señor, ten
Misericordia.
6. Señor, ten
Misericordia.
7. Cristo, Óyenos.
R: Cristo,
por Tu Bondad, óyenos.
8. Dios Padre del Cielo.
Ten Misericordia de nosotros.
9. Dios Hijo Redentor del
Mundo. Ten Misericordia de nosotros.
10. Dios Espíritu Santo.
Ten Misericordia de nosotros.
11. Trinidad Santa, un solo
Dios. Ten Misericordia de nosotros
12. DIOS PADRE Nuestro,
habiendo salvado a ocho personas en el Arca de Noé…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
13. DIOS PADRE Nuestro,
habiéndote manifestado a Moisés y a sus hijos, luego de haber completado un “Período
de Consagración y Ofrecimiento de ocho días…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
14. DIOS PADRE Nuestro,
habiendo instituido los ocho días de Fiesta de los Tabernáculos para recordar a
Tus hijos que estabas con ellos, los amabas y los habías liberado de la
esclavitud de Egipto…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
15. DIOS PADRE Nuestro,
habiendo aceptado las Ofrendas de Purificación de Tus hijos luego de un Ritual
de Limpieza de ocho días…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
16. DIOS PADRE Nuestro,
habiendo sido Glorificado por David el octavo hijo de Jesé, cuando llevó el
ARCA de la ALIANZA a la Ciudad de David en medio de cantos de alabanza para la
octava…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
17. DIOS PADRE Nuestro,
habiendo escuchado el llanto de arrepentimiento de David cantando en su arpa de
ocho cuerdas…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
18. DIOS PADRE Nuestro,
habiendo sido Glorificado cuando Salomón completó la CASA del SEÑOR en el
octavo mes del año…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
19. DIOS PADRE Nuestro,
habiendo llenado el Templo con TU MAJESTAD y habiendo ido con Tus hijos en el
octavo día de la Fiesta de la Dedicación…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
20. DIOS PADRE Nuestro,
habiendo sido Glorificado cuando el Templo profanado, fue purificado y vuelto a
Consagrar por los Macabeos durante la Octava de la Fiesta de la Dedicación…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
21. DIOS PADRE Nuestro,
habiendo hecho una Nueva Alianza con Tus hijos, por medio de JESÚS, Tu Hijo
Vivo, quien fue Circuncidado al octavo día…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
22. DIOS PADRE Nuestro,
habiéndote revelado a TU HIJO JESÚS durante la TRANSFIGURACIÓN, ocho días después
de haber alimentado a las multitudes…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
23. DIOS PADRE Nuestro,
habiendo sido glorificado, cuando en el Portal de Salomón, en el Octavo día de
la Dedicación, TU HIJO JESÚS, reveló que estaba CONSAGRADO a DIOS Nuestro
PADRE, y que ÉL Y EL PADRE eran UNO…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
24. DIOS PADRE Nuestro,
habiendo Sido Glorificado, cuando JESÚS mostró Sus Heridas al incrédulo Tomás,
al octavo día de Su Resurrección…
R. TEN
MISERICORDIA DE NOSOTROS, ¡OH PADRE AMOROSO!
ORACIÓN
(Para Todos los días)
Amado Dios, PADRE Nuestro:
Permítenos conocerte, amarte y honrarte, a lo largo de Ocho días de Purificación
y Consagración, como siempre lo quisiste en nuestra historia de salvación. Haz
que la Santa OCTAVA de Consagración a Ti y su Solemne Octavo Día, FIESTA del
PADRE de toda la Humanidad, sirva para que todos Tus hijos retornen a Tu
Morada. Pueda concederse esta Gracia por intermedio de Tu Amor y el Amor de JESÚS, Nuestro Dios y
Salvador; y el ESPÍRITU SANTO, Nuestro Dios y Santificador; y MARÍA Nuestra
MADRE. Amén.
PRIMER DÍA
TEMA DE REFLEXIÓN PARA EL PRIMER DÍA: ALABANZA
Al SEÑOR, mientras viva,
he de alabar, mientras exista salmodiaré para mi Dios.” (Sal 146, 2)
Gloria a Ti, DIOS mi
PADRE: A Ti que has hecho el Universo, y todo aquello que lo contiene. A Ti que
has hecho la Luz más brillante y la profundidad más oscura del océano. A Ti que
has hecho la tormenta más aguda y la más fina brisa de verano.
A Ti que has hecho los
Ángeles Celestiales, como también los animales, los pájaros y peces sobre la
Tierra. A Ti que me hiciste y me creaste a Imagen TUYA: ¡Te alabo, DIOS mi
PADRE, ahora y por siempre! Amén.
Medita en todo lo que Dios
Nuestro Padre te ha dado. Dale gracias con tus propias palabras.
ORACIÓN CONCLUSIVA
(Para Todos los días)
Amado DIOS PADRE Nuestro,
Te amo, Te adoro y me consagro a Ti.
Señor, PADRE y Dueño de
nuestras vidas, sálvanos del rebelde que habita siempre en medio de nosotros.
Señor, PADRE y Dueño de
nuestras vidas, no nos abandones, ni hoy ni en la hora de la angustia. Amén.
*FIN DEL PRIMER DÍA DE
DEVOCIÓN*
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